Thursday, November 15, 2007





"Para entender el comportamiento de los caballos hay que partir de la base de que los equinos son animales que eligen a su líder por la seguridad que le proporciona. En cambio huyen del individuo que intenta dominarlo por la fuerza.
El sistema de doma tradicinal tiene sus paralelismos con el pensamiento, ( no solo científico sino también psicológico), en el que el egocentrismo nos lleva a ignorar la sencilla verdad y complicarnos la vida con interpretaciones fantásticas que dan muchos problemas en la practica real. Si en vez de considerar el caballo como un esclavo del ser humano y preocuparnos de inventar complicadas técnicas para convercerle de ello, lo estudiamos como a cualquier otro animal salvaje bien adaptado en sus reacciones y percepciones naturales para conseguir una cierta forma de vida ¿ no seria mejor para todos?
Durante millones de años, el caballo siempre ha sido una presa para los depredadores.Para conseguir su comida no necesita mas que bajar la cabeza al suelo, no hay competición entre ellos (excepto entre sementales para conseguir yeguas), los caballos se juntan en grupos por seguridad, llevando una vida pacifica.
En cada grupo hay una yegua, mayor y sabia, que la manada elige como líder siguiendola voluntariamente y coordinándose con ella. Este papel siempre corresponde a una yegua y no a un semental, cuya función es proteger y vigilar. Los seres humano, en cambio, somos depredadores, que nos juntábamos en grupos para cazar, somos muy agresivos, competitivos y nos controlamos poco, por eso tenemos que tener un sistema jerárquico de autoridad para evitar matarnos los unos a los otros. A esto se le llama dominancia.
Los individuos que no somos dominantes nos juntamos con los que si lo son, pues ellos tienen el control de los recursos,incluso cuando nos mandan hacer cosas que no nos apetecen mucho.
Cuando se enfadan con nosotros nos sometemos acercándonos y pidiendo perdón. Este comportamiento es tan básico en nosotros que tendemos a pensar que es universal entre todos los animales, tratándolos de manera dominante para que se sometan y obedezcan.
Funciona con los perros, que también son depredadores, pero no es así con los caballos. Si actuamos de esta manera, siempre se alejaran. Entonces, algunos seres humanos utilizan métodos en donde ejercen la fuerza, produciéndoles dolor y pánico, para hacerles entender quien es el que manda. Y así de esta manera, algunos caballos, salvan su vida, sometiéndose al castigo, pero por el resto de su vida seguirán susurrando, no quiero estar junto a ti.
Entonces, si realmente queremos a los caballos debemos abrir los ojos y ver la realidad de sus comportamientos, la cual es mucho mas sencilla aunque mas sutil.
Para los caballos, que viven en grupos, coordinándose unos con otros moviéndose unidos es una practica esencial para la supervivencia. Esta cualidad es la que tenemos que utilizar para llegar a compenetrarnos de una forma tan completa que nuestro caballo nos seguirá y ejecutara nuestros pensamientos sin ordenes. Esto es fruto de la naturaleza misma del caballo moverse en armonía y con seguridad junto a su lider (jinete), esto se logra atrayéndolos con un liderazgo sabio y calmado para que quieran coordinarse con nosotros. Esto es la Doma Natural."

Texto resumido del original escrito por
Lucy Rees, etologa galesa reconocida internacionalmente.